viernes, 24 de agosto de 2012

Me duele justo ahí, en donde quiero decir tantas cosas y no puedo. Te extraño, te juro que te extraño y que haría cualquier cosa porque volvamos a estar como antes. Se sentía tan bien saber que podía contar con vos y saber que vos sentías que yo iba a estar para vos. Pero acá estamos, casi sin hablarnos sabiendo que nos deberíamos haber dicho algunas cosas. Sigo teniendo esperanza en que las cosas cambien o que por lo menos me digas que fue lo que te pasó conmigo porque eso me está comiendo cada día más. Quiero dejar de sentirme tan boluda por haberme enganchado con vos sabiendo quién sos y cómo sos. Hacé algo porque me cuesta seguir remandola, disfrazandome de la fría que no le duele nada pero  en realidad no poder ni respirar. De verdad no puedo más, no tengo fuerzas para nada.